domingo, septiembre 23, 2007

The Chinese Man

El hombre chino es menudo y oriental, diríase que turco. Pero se llama Yan Tsé Kián, todos hemos intuido hace semanas que no es marroquí ni filipino, que es chino con todas las letras.

Aún así le llamamos Jara-Kiri a menudo, para que no se sienta integrado, para que se sienta chinpo, para que sepa que no hacemos distinciones entre la gente de ojos rasgados.

El hombre chino de rasgos africanos se peina la corta cabellera a modo de cresta, con mechas rubias, totalmente sofis, totalmente metrosesuales. Le queda de muerte, ni que decir tiene.

Habla rápido y es de gestos breves y prácticos. Es entusiasta e innato líder. Dice y cree, motiva, dirige, planifica y resuelve, aún sin tener ni puta idea de lo que habla.

Sencillamente me deslumbra, este especimen de la fauna madrileña.