miércoles, febrero 28, 2007

Lasaña para uno

Veo el taper, la comida apetecida, 4 raciones, no. 2 raciones, tampoco… ¿eh? ¿Una ración? ¿No hay de una ración? Y claro, me encangreno. ¿Pero es que todo el puto mundo come tapers abrefácil con su parejísima? ¿Es que no hay lugar para mí en este mundo cruel de comercialización incómoda?

Vaya.

Así que me hago con el susodicho empaquetado de comida rápida, porque hace dos días que no como nada caliente.

Me lo llevo a casa, conmigo, en mi regazo, cantándole la radio y los cuarenta principales, con mimo, con deseo, con un hambre que te cagas.

Llego a casa, lo meto al micro. Me dice 5 minutos y obedezco. Lo saco y quema. Joder, ¿y no podía haberlo calentado 2 y medio y comérmelo ya?

Me engancho al internete, al ludomanía, al chat, a todo. Sigue quemando.

Ya no.

Empiezo a comer, con deleite, del mismo plástico, con una cuchara para no perderme detalle.

Miro con curiosidad el embalaje. ¿Debería dejar la mitad del contenido a mi amigo invisible? ¿Meterlo en la nevera y reservarlo del calor ambiental hasta mejor idea?

Ya entiendo a la gente que dice que come por dos. Es inevitable. Nos obliga el sistema.

De pronto he olvidado que hay dos mitades. Sólo veo un todo, y la lasaña cae en la batalla. Nunca te olvidaremos, pequeña.


Una foto de ella, mientras aún era. Recordémosla así, y digiramos.

sábado, febrero 24, 2007

Lapsus II

- Parece que el viento sopla hacia el mar
- Siempre sopla hacia el mar, ¿no?
- ¿Ah ,sí?
- Claro – confirmé, convencida.


Luego dudé. Hoy también hace mucho viento, también sopla hacia el mar, y se me ha ocurrido mientras volvía a casa que debía decirte que tiene que ser en esa dirección, porque sino tendríamos todas las ballenas varadas en la orilla.

Como en verano.

martes, febrero 20, 2007

Rosa 4 ever


Mis nuevas nuevas zapatillas siguen siendo rosas, pero rosas en los detalles hasta más mínimos. Mientras que mis ex nuevas zapatillas eran anecdóticamente rosas, éstas son rosas hasta la saciedad. No es que tengan el ribete del logo rosa. Es que tienen el ribete y el interior. Son rosas de corazón.

Esta misma tarde, aquél que con 20 años de servicio en pro de las runningshoes, la creme de la creme, la hostia de la asistencia en calzado para correr en definitiva, ha mirado con asombro las zapas que menos me han durado íntegras de mi historia deportiva. Y cuando digo íntegras, no me refiero a perfectas e impolutas, sino al mínimo aceptable para sobrevivir sin caer o que te pongan dinero en la mano al verte deambular por la calle.

Sí. Como lo digo. Tras apenas doce usos, las flamantes exnuevas zapatillas, mostraron una tendencia al rajamiento y despegue de la suela. Tanto que hoy casi termino jugando descalza para no perder más pedazos por el suelo.

He de decir, sin embargo, que se trata, al parecer, del único caso registrado en 80 pares de zapatillas excelentes vendidas en el mismo sitio, y que no me han puesto reparo alguno en cambiármelas por otras.

- No tengo más Pegasus en este momento, si quieres este otro modelo es casi idéntico, tiene más agarre
Leo con escepticismo el subtítulo.
- ¿Perseus? No sé yo, Pegaso volaba, pero ¿qué hacía Perseo?
- Son las más parecidas a las otras – contesta, obviando mi ignorancia mitológica.
- Bueno, las dos son Air – concluyo, porque está claro que no conecta con mis inquietudes estético deportivas, y sé que no debo insistir hasta no estar fuera de la tienda con unas zapatillas decentes.

La verdad es que siento pena, porque las anteriores me gustaban. Corrían a la par que yo y eran cómodas y flexibles, y ya he comentado muchas veces que no me gusta el cambio. Pero hay que seguir adelante… adiós, primeras Rositas.

Bienvenidas, Rositas II.

martes, febrero 13, 2007

Mis horas

Yo sigo cobrando por horas.

Pretendo venderme con unas frases bonitas y una sonrisa predispuesta, pero sólo estoy haciendo propaganda y soy consciente de la relatividad de mis propuestas.

Miro a los ojos de un contrato y digo sí tantas veces como haga falta.

Más allá de eso, soy esa ameba moldeable que hará lo que deba ser hecho y actuará maleable, asequible y aproblemática. A pesar de llegar una semana entera al curro con cuatro horas de sueño de media.

Una prostituta del sistema.